Todos los cursos, en Navidad, en el CEIP Gil Tarín de La Muela realizamos un proyecto colaborativo en el que se involucra la comunidad educativa.
Con él pretendemos trabajar y poner en valor las tradiciones de Aragón a la vez que realizamos una recogida de alimentos solidaria.
Durante el mes de diciembre realizamos en las clases diferentes actividades para conocer la leyenda de “La Tronca de Navidad”, una tradición del Pirineo.
Una de las actividades de centro que realizamos es “dar de comer a la Tronca”. Cada clase se encarga de recoger alimentos no perecederos para ofrecérselos a la Tronca con el fin de que engorde y así, sintiéndose agradecida, nos dé regalos. Durante esta actividad el alumnado deposita los alimentos en unas bandejas mientras golpean a la Tronca con un palo a la vez que recitan una retahíla, como manda la tradición. Este año el texto decía así:
“Come tronca, come tronca,
lo que te vamos a dar.
Procura comerte todo
que te tienes que engordar.”
Otra de las actividades de centro es la representación teatral. Durante el mes de diciembre el alumnado de 6º trabaja el texto adaptado para teatro de un cuento titulado “La Tronca de Navidad”. Cada clase modifica el texto para adaptarlo a sus características y sensibilidades, siempre sin perder de vista la esencia de la leyenda que cuenta. Una vez actualizado el texto, ensayan la obra de teatro y la representan para todo el colegio en los días previos a las vacaciones de Navidad.
El alumnado de 5º es el encargado de realizar el decorado para el escenario.
Supone mucho esfuerzo y tiempo el que dedican el alumnado y profesorado de tercer ciclo para preparar esta representación teatral. Se lo agradecemos mucho porque es un momento muy entrañable y que nos encanta cuando acudimos a verla.
Una vez que acaba la representación, los niños y niñas de cada clase, golpean otra vez a La Tronca para que “cague” los regalos, mientras recitan otra retahíla que dice así:
“Caga tronca, caga tronca,
caga nueces y turrón,
o algún pequeño regalo
que me hace mucha ilusión”
Niños y niñas buscan debajo de las mantas que abrigan a La Tronca. Este es un momento muy divertido y emocionante porque todo el alumnado lleno de ilusión recibe un sencillo regalo.
Finalmente cabe destacar que, gracias a las donaciones proporcionadas por las familias y a la colaboración del AMPA en el empaquetado y clasificación de los diferentes alimentos, se consiguieron cientos de kilos de comida que se repartieron por diferentes asociaciones benéficas: “Ningún niño sin merienda en La Muela”, “Parroquia del Barrio Oliver” y “Obra Social del Carmen” de Zaragoza.