Somos el CEIP El Pomillo, de Ainzón, un colegio rural en el que este curso contamos con 56 alumnos de 1º de infantil hasta 6º. Estamos organizados en dos unidades de educación infantil y tres de educación primaria.
Desde el curso 2018, llevamos a cabo un proyecto muy interesante: el huerto ecológico.
Los motivos que nos impulsaron a crear un huerto ecológico fueron que nuestro alumnado conociera de primera mano de donde vienen los alimentos que comemos fomentando con ello una alimentación sana y que aprendieran las tareas a realizar en el huerto como sembrar, regar, quitar las malas hierbas, cavar o rastrillar.
Con la puesta en marcha de este proyecto, hemos visto cómo los niños aprenden también otros valores como el esfuerzo, el trabajo en equipo, la paciencia y espera que suponen las tareas del campo
y finalmente la alegría cuando recolectamos los frutos y nos vamos a casa con un brócoli, un puñado de judías verdes o una lechuga para comer.
El huerto ecológico funciona gracias al esfuerzo y trabajo de nuestra compañera Sonia Garcés, maestra de educación infantil que es la que organiza y coordina todas las actividades a realizar.
Tenemos cinco bancales en los que en cursos pre-covid trabajábamos en grupos internivelares formados por alumnos desde primero de infantil a sexto de primaria. Durante este curso y el pasado, siguiendo los protocolos covid, cada aula dedica un tiempo al trabajo en el huerto, buscando siempre que todos los grupos pasen por las diferentes tareas que hay que realizar para obtener cosecha.
Realizamos semilleros que cuidamos en un mini-invernadero y en el interior del cole, para poder observar e investigar cómo influye la temperatura y la humedad en el crecimiento de las plantas, así como las diferencias en tiempos y crecimientos de unos semilleros a otros. Después realizamos los trabajos de preparación de la tierra y plantación.
Casi todos los años tenemos una plaga ya sea de hormigas, orugas o pulgón, que aprovechamos para estudiar al animal en sí, el ciclo vital y su eliminación de forma natural, evitando siempre el uso de productos químicos.
Durante este curso queremos volver a poner en marcha la compostera del cole (que tuvimos que abandonar ya que, por unas obras en el centro, nos eliminaron la zona de tierra), para realizar nuestro propio fertilizante y vender el resto con fines de ayuda social.
El huerto para nosotros tiene un carácter transversal, especialmente para trabajar la Educación ambiental y es un recurso didáctico excepcional para trabajar las áreas de Conocimiento del medio e incluso la Educación artística y el lenguaje visual. En las hojas y frutos del huerto encontramos formas, líneas, texturas, colores, simetrías.
Con el huerto desarrollamos competencias, habilidades y fomentamos el aprendizaje de forma lúdica, práctica y motivadora.